La situación emocional que vive el niño ante un caso de abuso sexual infantil, puede ser ocultada por él, en absoluto silencio. Sin embargo, el Lic. Jorge Garaventa descarta totalmente que una víctima menor de edad pueda mentir e inventar un ataque sexual. Con esto dejó en claro que si un menor alerta sobre un caso en el que fue víctima, de ninguna manera se podría dudar de su testimonio, ya que una mentira de un niño puede ser revocada en "un minuto".
"Los abogados de los abusadores trabajan muchísimo con dos cuestiones: a nivel técnico han inventado un cuadro que se llama síndrome de alineación parental; y a nivel verbal sostienen que el niño miente. En este sentido es importante tener en cuenta que los niños no mienten sobre este tipo de cuestiones, pero no solo por una cuestión de principios. Cuando un niño denuncia abuso sexual da detalles y cuenta situaciones que por su edad no estaría en condiciones de describirla de la forma en que lo hace, si no lo hubiera vivido. Cuando un niño es impulsado a mentir puede llegar a sostener una mentira muy poco tiempo; y luego se cae sola. Los niños no tienen posibilidad de mentir cuando hablan de los abusos que han sufrido", ahondó el Lic. Garaventa sobre la reacción de los niños.
En este sentido aclaró que si el menor de edad no denuncia el abuso a la brevedad del acto, es porque, como estrategia, el atacante logra que su víctima permanezca en silencio, "sintiendo una gran vergüenza, y muchas veces hasta culpables. Suelen ser amenazados".
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