Me miro y ya quedaron atrás mis trastornos en la alimentación,aunque quedan algunas secuelas,ahora si puedo abrazar a otra persona sin antes sentir rechazo por el contacto físico.
Puedo quererme y sentir que puedo ser querida y amada por otros,se respetarme y que me respeten en mis acciones y decisiones, aprendí que debo esperar y no a desesperar a cuidar mi cuerpo como antes no pudo ser cuidado.
Conocí que hay personas que se preocupan por uno y que nos acompañan en nuestro caminar extraño y son nuestros aliados al momento de escucharnos.
La vida con las experiencias me fue enseñando mucho y sobretodo a no dejarme vencer ante las crisis que surgen a diario... Aun no he terminado de superar los traumas del ayer pero poco a poco el tiempo y mi disposición los alejaran.
- Melina
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tus comentarios