sábado, 15 de octubre de 2011

Mujer y Violencia

Cada día más mujeres y niñas son víctimas inocentes de la violencia doméstica o intrafamiliar. Creemos que ha llegado el momento de que nos unamos a quienes por respeto a las personas y/o por compromiso humano, quieren levantar su voz, abrir su corazón y comprometerse en acciones tendientes a erradicar la violencia de nuestros hogares, de nuestras vidas. Muchas personas piensan que la violencia es un fenómeno aislado, que solo se da en ciertos lugares y en circunstancias muy especiales.

Lo minimizan, lo hacen "pequeño". Así, además de sentir vergüenza si lo sufren, no hablan de él porque piensan que es parte de la vida cotidiana y que "no vale la pena" quejarse.
Hay que dar pistas que ayuden a comprender cuáles son las verdaderas causas de la violencia, porque de lo contrario, más fácilmente podremos llegar a ser víctimas de los agresores físicos que se vanaglorian de ser "muy hombres" porque agreden impunemente a mujeres y niñas; o de los agresores "teóricos", que defienden las desigualdades de género y se benefician de los privilegios que el patriarcado les concede, por el solo hecho de ser hombres. Es común que cuando se habla sobre la violencia contra la mujer de cualquier edad se acusa de que "no querer a los hombres" o que se está en contra ellos. O que son movimientos “pseudo feministas” sin ningún sustento o en el caso de las niñas, argumentos encaminados a la "falsa disciplina" dirigida a la niña o a la "educación" sexual cuando se encuentra ante un caso de abuso en la infancia.
O ante comentarios del tipo "solo es una niña" ¿Acaso por ser "niña" no se es mujer y más que eso, una persona con derechos de todo tipo? Tengamos cuidado. Eso es otra mentira con la que quieren inmovilizarnos. La realidad es todo lo contrario, respetamos y queremos a las demás personas, hombres y mujeres, niños, jóvenes y adultos mayores, entonces hay que ayudarnos entre todos para que salir del error de vivir en la injusticia. El amor no es callar, soportar pasivamente, es todo lo contrario, es luchar para construir un mundo mejor, en que hombres y mujeres seamos compañeros más humanos. Y POR LO TANTO MÁS FELICES!
Con extractos de el libro: Florecerá la Esperanza de: Cora Ferrero y Colaboradoras (2001)
Ideas y reflexiones propias.


Alma Bojórquez Verdugo.

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